El año pasado tuvimos la suerte de comenzar un proyecto muy interesante en el ámbito de la ingeniería forestal. Se trata del estudio de la Culebrilla del Corcho (Coraebus undatus) en el municipio de Valdelosa (Salamanca). Como sabéis, este insecto, es un coleóptero que provoca graves daños en el corcho devaluando su valor. Los daños que provoca no sólo se producen a nivel local o provincial sino que se trata de un fenómeno nacional (podríamos decir global) que es necesario analizar y estudiar con profundidad.
El alcornocal de Valdelosa es la masa de alcornoque (Quercus suber) más extensa del noroeste de España… más de 2.000 hectáreas, sin contar con la superficie aportada por los municipios colindantes. Por su situación y características es una joya de nuestro patrimonio natural contribuyendo a la amplia biodiversidad que nos ofrece. Tanto desde un punto de vista florístico y faunístico como por la importancia cultural que representa el alcornoque en cuanto a los usos y costumbres vecinales que giran entorno al alcornoque y el corcho. De hecho, su aprovechamiento -el corcho es utilizado para la industria del vino en su embotellado- es fundamental para la economía de este pequeño municipio salmantino.
Dicho esto -o mejor- escrito esto, nos centramos en el objetivo que nos hace escribir esta entrada. De manera breve exponemos cuál ha sido nuestra experiencia en el estudio que comenzamos el año pasado y que éste año continuamos explicando la metodología de trabajo y los resultados obtenidos… Empecemos pues.
Un poco de ecología…
La culebrilla del corcho es un coleóptero bupréstido. De cuerpo alargado y forma elíptica tiene una longitud de 14 a 16 mm. Su color es verde-grisáceo con reflejos metálicos bronceados (la foto de este insecto está recogida de la Jornada sobre Sanidad Forestal en el Monte Mediterráneo celebrada en el año 2013 organizada por la Junta de Andalucía).
Al principio del verano las hembras depositan sus huevos, individualmente o en pequeños grupos, en fisuras del tronco del alcornoque. En la eclosión del huevo, la larva perfora las capas sucesivas de corcho hasta penetrar en la capa madre (capa generatriz), de la que se alimenta. Excava largas galerías, en muchos casos entrecruzadas, alrededor del tronco. Estas galerías pueden alcanzar hasta 1,8 m de longitud y presentan diámetros de entre 3 y 5 mm (González-Adrados et al. 2000). El desarrollo larvario dura entre uno y tres años y tiene lugar exclusivamente en el interior del árbol. Para emerger de las galerías, los adultos practican un orificio de unos 4,5 mm de diámetro. Estos adultos tienen hábitos diurnos, aunque viven ocultos en grietas y matorrales, mimetizándose con la vegetación, lo cual los hace difíciles de observar (Benítez, 1961).
Los daños causados por la fase larvaria producen una disminución tanto de la calidad como de la cantidad de las panas del corcho. Estos daños deprecian este producto, y cuyo destino, en este caso, se reduce básicamente a la trituración. Se ha calculado una reducción en la calidad del 10% (Gallardo et al. 2012) y existen estimaciones que calculan, para Extremadura, pérdidas de aproximadamente 5 millones de euros al año (MAPAMA, 2017). Asimismo, desde una perspectiva ecológica, la presencia del coleóptero promueve el establecimiento y desarrollo de muchos parásitos y patógenos lo cual reduce la salud de los ejemplares de alcornoques.
Metodología de trabajo…
Anterior a la colocación de las trampas, el trabajo consistió en reconocer aquellas áreas más afectadas y observado los daños generados en los árboles. Uno de los objetivos que planteamos al principio de este trabajo es determinar y fijar la cartografía del escarabajo, es decir, la distribución del insecto en el área de estudio, para determinar su época de vuelo. También conocer la efectividad de las trampas empleadas o conocer la relación de nivel de infestación con el descorche, todo ello, para poder aplicar medidas preventivas más eficaces en el control y avance de esta especie que tanto daño ha provocado, está provocando y, si no se ponen los recursos necesarios para paliar sus efectos, provocará en uno de las masas forestales más importantes con los que cuenta la provincia de Salamanca.
Trampas…
Durante este muestreo piloto, realizado durante el verano del 2018, se trabajó sobre una superficie aproximada de 200 ha, esto es un 7% de la totalidad de la superficie del alcornocal, colocando 9 trampas. Las trampas elegidas fueron las denominadas Crosstrap Mini con Colector Húmedo.
Se trata de una trampa forestal de última generación desarrollada en un proyecto de I+D entre la Universidad de Murcia y SANIDAD AGRÍCOLA ECONEX S.L con el objetivo de capturar los principales insectos causantes de plagas para quercíneas, principalmente, aunque no únicamente para éstas.
Las láminas, el embudo y el colector están tratados con un producto deslizante que aumenta considerablemente las capturas, impidiendo además que escapen. En la parte inferior del embudo se encuentra el Colector Húmedo. Este tipo de colectores facilita la identificación de las capturas conseguidas y se denomina “húmedo” por la utilización de líquido para matar y conservar las capturas. En cuanto al atrayente por motivos de confidencialidad no puede citarse los componentes que presenta pero sí puede indicarse que se trata de un atrayente cairomonal experimental y que fue facilitado por la empresa colaboradora ya citada.
Colocación de las Trampas…
La colocación de las trampas es un aspecto importante en estudios de este tipo por lo que era necesario diseñar previamente, en gabinete, su distribución y localización. Estos aspectos pueden contribuir al éxito o fracaso del estudio tanto en los aspectos referentes a la distancia entre unas y otras así como la elección de los propios árboles donde se instalen las trampas.
En este sentido, en función de la bibliografía y consultas realizadas al Departamento de Biología animal, parasitología, ecología, edafología y química agrícola del Área de Zoología de la Facultad de Biología (Universidad de Salamanca) se indican a continuación los aspectos que tuvimos en cuenta para la ubicación de las trampas:
- Distancia entre trampas 350-450 metros.
- Colgadas mediante cuerda en una rama lo más horizontal posible
- Colocar el atrayente en uno de los orificios de las láminas que forman la trampa
- Intentar que la trampa no toque el fuste del árbol
- Altura del árbol no es relevante
- Colector no debe tocar el suelo ni ningún otro elemento.
Conclusiones…
La próxima semana continuaremos explicando el trabajo de campo y gabinete que realizamos por lo que tendréis que esperar para conocer los resultados. Mientras tanto, y en función de lo descrito en estas líneas, creemos que con los medios disponibles y el tiempo que dispusimos para plantear el estudio la colocación y elección de las trampas fue acertada. De hecho este año hemos vuelto a utilizarlas y repetido la ubicación de éstas aunque con pequeñas variaciones que nos permitan tener más información de esta especie. No podemos decir lo mismo del atrayente ya que no fue determinante para lograr las capturas conseguidas pero, esto, como os decíamos, tendrá que esperar hasta la próxima semana…